Etiquetas

Cansan los bajones

Estoy cansada de luchar, cada recaída es un desafío de tristeza y angustia.
Nunca sé cuando voy a poder contar con mi cuerpo y mi mente, cuándo van a estar de mi parte. Cuando llevo 2 o 3 días buenos y empiezo a pensar que lo conseguiré llegan otros negros que me dejan aterida de miedo y desesperanza.
Experimento como si una niebla de amargura y desesperanza me cubrieran el alma.
¿Cómo puedo calmar el miedo? ¿Cómo ahuyentar la soledad?
¿Cómo desembarazarme de esta sensación de inutilidad y culpa?
Y sabes que no debes permitirte que te aplaste, que debes hacer algo, poner las manos, detenerlo, hacer uso de todas tus fuerzas y empujarlo lejos de ti.
Pero algo dentro, una pequeña parte de ti está arrinconada, cabizbaja y sabes que necesitas de esa pequeña parte para empujar al mundo y evitar que te gane ese bajón descomunal y termines herida en el piso. Y le haces señas a esa partecita y le pides una y otra vez que te mire, que se levante, que te apoye pero no, simplemente está ahí, sorda, ciega y muda repitiendo todo pasará y tratas de quitar una mano que sostiene a ese mundo que se avecina aún más fuerte, cruel y frío y le pides, ya con lágrimas en los ojos, que no te deje sola, ¡porque no puedes sola! porque le necesitas, de verdad le necesitas... Y a tu alrededor todo empieza a nublarse y lo que se veía claro ayer, hoy luce increíblemente borroso, lo que ayer era calor hoy está completamente helado y ese frío se filtra hasta lo más profundo de tu alma y convierte todo lo bueno en malo, en agrio, en imposible, en nada...
Y aunque tú estás ahí, luchando, resistiendo aún con las manos ensangrentadas... notas como todo a tu alrededor se cubre de gris...
Al final el mundo cae y te golpea la cabeza: todos esos recuerdos malsanos rebotan en ella y pasan por tus ojos imágenes que desearías -desde siempre- olvidar, pero no hay escape, están ahí.
Esa pavorosa soledad y al final con una luz minúscula el rostro de la esperanza de que algún día acabará y lloras intentando sentir de nuevo tus brazos, tu voz, tus consejos... y es tan insoportable,
¡¡¡ este dolor es tan insoportable !!! ¡¡¡tan terrible !!!
No puedes controlarlo y buscas desesperadamente una forma de huir de el, que no te atrape....
No conoces otra forma de salir de esa sensación.... entonces escribes y escribes y escribes para gritar al menos en letras lo que no puede tu garganta: ¡ AUXILIO ! ¡ AUXILIO ! hagan que esto se detenga, ¡¡ QUE SE DETENGA !! pero sabes que al final la única que puede pararlo eres tú, tú junto a esa partecita que se niega a prestarte ayuda.
Respira, respira, respira, respira.... aprieta ese corazón que te duele, apriétala fuerte y calma, calma, calma, calma, calma, calma.... Respira, respira, respira...
No quiero leer esto mañana y reírme pensando qué ridículo, menuda exagerada...
No, no quiero...
Mañana el mundo estará arriba de nuevo y empezará la lucha una y otra vez, una y otra vez, hasta que tú y esa parte se fusionen, entonces si bien no habrá líneas rectas como camino, al menos no habrán despeñaderos cada 10 metros...
Algún día...
Algún día nadie tendrá que pasar por esto, es lo que más deseo...

1 comentario: